martes, 25 de junio de 2013


Gracias a Escuela Chi Kung WuWei
“TAO”
Los tres tesoros

Hay tres pasos en el crecimiento espiritual -pasos o fases. Pueden variar con
cada individuo pero siempre hay tres. Una es la independencia. Ese es un estado
egoísta; quieres ser independiente de todo. Es falso, no es posible porque no eres
independiente, no puedes serlo.
Eres una parte de este enorme todo, de este cosmos. ¿Cómo vas a ser
independiente? Tienes que depender de millones, de millones de cosas. Tienes que
depender del sol para la luz, del sol para vivir, tienes que depender del aire, del
oxígeno para vivir, tienes que depender de los árboles para la comida. ¿Cómo vas a
ser independiente? No puedes. Ese es un esfuerzo egoísta y está destinado a
fracasar.
Cuando la independencia fracasa, de pronto surge la dependencia; te vas al
otro polo porque no sabes estar en el medio y crear una armonía, así que te vas al
otro polo. Entonces te vuelves dependiente. Entonces te llega el miedo de que si el
objeto de tu dependencia se pierde, ¿qué será de ti? Entonces hay pánico.
Pero este es un segundo paso. La independencia es falsa, la dependencia
también es falsa.
Entonces queda el tercer punto que hay que conseguir, lo que yo llamo la
armonía -esa es la interdependencia.

Todo depende de todo lo demás. Te sientes feliz cuando miras una flor, una
rosa -tu felicidad ha sido creada por la rosa. Ahora, los científicos han probado que
cuando eres feliz, la rosa también se siente feliz. Depende de ti, espera que vayas,
y si no vas, es como un amante, se siente muy triste. No, es un hecho científico, no
es poesía. Ahora ha sido absolutamente probado que cuando un amante se acerca
a un rosal, todo el rosal se emociona, celebra, depende de ti. Ahora dicen que si
amas al rosal, crecerá más rápido, dará flores más grandes porque hay alguien que
lo cuida y le ama y le ve. Y alguien le espera. ¿Cómo va a traicionarte el rosal?
Tiene que producir flores más grandes. Si nadie le ama, si nadie se preocupa, y el
jardín está abandonado, sólo vienen los sirvientes y riegan las plantas sin ninguna
atención, ¿entonces para qué, para quién iba a intentar el rosal traer flores
grandes? Entonces flores pequeñas servirán; incluso no traer flores no hará daño.
¿Para quién florecer? ¿Para quién resplandecer? El rosal depende de ti.

Nunca pases al lado de un árbol sin decir "Hola" en tu corazón; nunca pases
al lado de un árbol sin mirarlo con profundo cuidado e interés. No cuesta nada. Y
recuerda: si puedes hacer feliz a un árbol, el árbol te hará feliz.

Fragmento de una de las diez charlas basadas en el Tao Te Ching de Lao Tse
Que fueron dadas pos OSHO en la Comuna, Poona, India del 11 al 20 de Junio de 1975