viernes, 31 de octubre de 2014

Amor, Libertad y Soledad (By Osho)


AMOR, LIBERTAD Y SOLEDAD. Una nueva visión de las relaciones”, Osho.

La meditación significa: deja tu mente a un lado y observa. El primer paso -amate a ti mismo- te ayudará muchísimo. Al amarte a ti mismo destruirás gran parte de las cosas que la sociedad te ha impuesto. Te liberarás de la sociedad y de sus condicionantes. El segundo paso es: observa, simplemente observa…. Cuando camines observa tu caminar. Cuando comas observa tu acción de comer. Cuando te duches, contempla el agua, el agua fría cayendo sobre ti, el roce del agua, la frialdad, el escalofrío que recorre tu espalda; obsérvalo todo, hoy mañana y siempre“.
“El amor es una sombra del conocimiento, de la conciencia. Se más consciente y el amor te irá llegando progresivamente. Es un invitado que llega, que llega inevitablemente a todos aquellos que están dispuestos y preparados para recibirlo”.
“Cuando aprendes algo, significa que algo te llega desde el exterior, no es un crecimiento interior. … El amor no es un aprendizaje, sino un crecimiento. Todo lo que necesitas no es aprender los caminos del amor, sino desaprender los caminos del desamor …. Aprende el arte de eliminar todo aquello que obstaculiza el amor. El amor es una corriente subterránea en tu cuerpo. Está siempre fluyendo, pero hay muchas piedras, muchas capas de tierra que hay que quitar”.
* Nos explica cómo mejorar nuestras relaciones y el conocimiento (propio y del otro) que nos proporciona:
“¿Cómo puedes conocer a la mujer? ¿Cómo puedes conocer al hombre? Son procesos, no son cosas. Vuelve a explorar, vuelve a empezar. Eso es lo que quiero decir con relacionarse. Conocer las diferentes facetas de las otras personas. He aquí la alegría del amor: la exploración de la conciencia”.
“El amor no es la cuestión. Tu conciencia es la cuestión. Puede que esta situación solo sirva para que aumente tu conciencia y estés más alerta de ti mismo. Quizá este amor se desvanezca, pero el siguiente amor, será mejor: escogerás con mayor conciencia, cambiará su cualidad. Así que pase lo que pase, uno tiene que estar abierto”.
“Yo entiendo los problemas de relación, pero animo a la gente que los afronte, porque te harán consciente del problema fundamental: que tú: que tú, en lo más profundo de tu ser, eres un enigma. Y el otro es simplemente tu espejo. Es difícil conocer tus problemas directamente, es muy fácil conocerlos en una relación y el otro puede ver su cara en tu espejo”.
“Mientras dure el amor mantén esa relación y permanece tan profundamente comprometido como puedas. Permanece en ella todo lo que puedas; que te absorba la relación. Entonces el amor será capaz de transformarte. Si no hay amor, es mejor que cambies. Pero entonces no te vuelvas un adicto al cambio, no lo conviertas en un hábito. No dejes que se convierta en un hábito mecánico el hecho de que tengas que cambiar de pareja cada dos o tres años”.
* Nos relaciona el amor con el sexo:
“Hay tres tipos de personas. Uno piensa que el sexo es el fin. Es el tipo de gente que vive una vida de desenfreno. Se equivocan porque el sexo es el principio pero no el fin. Después está la gente que está en contra del desenfreno. Éstos se sitúan en el extremo opuesto: no quieren que el sexo sea siquiera el principio; así que empiezan por atajarlo. Al atajarlo no hacen otra cosa que atajarse a sí mismos. Al destruirlo se están destruyendo a sí mismos, se marchitan. Existe una tercera posibilidad, la posibilidad del sabio, que contempla la vida, que no tiene teorías que imponer a la vida, que solo intenta entender. Se da cuanta de que el amor es el principio, pero no es el final. El sexo es solo una oportunidad de crecer más allá de él, pero uno tiene que pasar por él“.
* Nos recuerda que la Libertad forma parte de la esencia del hombre:
“Una vez que se entiende esto, que el hombre nace como libertad, todas sus dimensiones se abren para crecer. Ahora dependerá de ti en qué te quieras convertir y en qué no te quieres convertir; será tu propia creación. De eso modo la vida se convierte en una aventura; no una sucesión de acontecimientos, sino una aventura, una exploración, un descubrimiento. La verdad no te ha sido dada, tienes que crearla. En cierto modo, te estás creando a ti mismo a cada momento”.
“La gente ha tenido miedo, y hay razones para tener miedo. La primera razón es que es algo arriesgado, porque el único responsable eres tú. La segunda razón es que se puede hacer un mal uso de la libertad, porque puedes elegir ser algo equivocado. Libertad significa que puedes elegir lo correcto o lo equivocado; si solo pudieras elegir lo correcto no sería libertad. … Eres capaz de ambas cosas: de elegir lo correcto o lo equivocado… El peligro está- de ahí el miedo- en que lo equivocado es siempre más fácil de hacer. Lo equivocado es una tarea cuesta abajo y lo correcto es un esfuerzo cuesta arriba”.
“El hombre no es una entidad, es un puente entre dos eternidades, la animal y la divina, la inconsciente y la consciente. Aumenta tu conciencia, aumenta tu libertad. Que cada paso sea fruto de una decisión personal. Créate a ti mismo y hazte responsable de ello“.

* Y que la Soledad también forma parte de nuestra naturaleza:
“Todos los esfuerzos que se han realizado para evitar la soledad han fallado y continuarán fallando, porque atentan contra los fundamentos de la vida. Tú no necesitas algo que te permita olvidar tu soledad. Lo que necesitas es ser consciente de tu soledad, que es una realidad. Además, es maravilloso experimentarla, sentirla, porque te libera de la multitud, del otro, te libera del temor de estar solo
“En la soledad desaparecerás como ego y como personalidad, y te encontrarás a ti mismo como vida, inmortal y eterno. A menos que seas capaz de estar solo, tu búsqueda de la verdad seguirá siendo infructuosa. Tu soledad es tu verdad, es tu divinidad. La función de un  maestro es ayudarte a estar solo. La meditación no es más que una estrategia para abandonar tu personalidad, tus pensamientos, tu mente, tu identidad con el cuerpo, y dejarte absolutamente solo en tu interior, un simple fuego viviente. Una vez que hayas encontrado tu fuego viviente, conocerás las alegrías y los éxtasis de lo que es capaz la conciencia humana”.
“Nacemos solos, vivimos solos y morimos solos. La soledad es nuestra verdadera naturaleza, pero no lo sabemos. Al no saberlo seguimos siendo unos desconocidos para nosotros mismos, y en vez de nuestra soledad como una situación dichosa y llena de belleza, silencio y paz, un estar a gusto con la existencia, la malinterpretamos como aislamiento… la soledad tiene su belleza y grandeza, es positiva; el aislamiento es pobre, negativo, oscuro, lúgubre. Es un vacío, falta algo, hace falta algo para llenarlo, pero nada lo puede llenar, porque es un malentendido de raíz”
Cuando sintonices con tu soledad te podrás relacionar, entonces tu relación te proporcionará grandes alegrías, porque no nacerá del miedo. Cuando descubras tu soledad podrás crear, podrás participar en todas las cosas que quieras, porque esa participación ya no implicará que estás huyendo de ti mismo. Ahora formará parte de tu expresión, ahora será la manifestación de todo tu potencial… la soledad es un templo donde vive tu dios, y no puedes encontrar este templo en ningún otro lugar”.
“¿Quién es solitario? Aquel para el que ha desaparecido la necesidad de ser necesitado, aquel que no busca su significado en ti, en tus ojos, en tus respuestas. ¡No! Si le das tu amor, te lo agradecerá pero si no se lo das, no tendrá ninguna queja. Si no se lo das, seguirá siendo tan bueno como siempre. Si le visitas estará feliz, pero si no vas a visitarle, estará igual de feliz que siempre. Si está en medio de una multitud, disfrutará, pero si vive como un ermitaño, también lo disfrutará”.
“Al conocerse a uno mismo, hay una cosa que queda muy clara: ningún hombre es una isla; somos un continente, un vasto continente, una existencia infinita sin fronteras. La misma vida corre a través de todos, el mismo amor llena todos los corazones, la misma alegría danza en cada ser. Solo creemos que estamos separados a consecuencia de nuestra falta de comprensión … el secreto consiste en recordarte a ti mismo y este recuerdo será posible si comprendes a idea de que estás sólo”.

miércoles, 29 de octubre de 2014

RECETA DEL AMOR
Me dispongo a elaborar la receta del amor,
tres ingredientes básicos, que son:
Querer, ayudar y respetar.
Todos ellos con un toque de locura
y añadimos por encima el verbo llorar.
Lo pongo en la sartén para quitar el orgullo,
que es lo que engorda, lo mezclo con sinceridad
y me sale una mezcla fabulosa.
Aún no he terminado...
¿tendrán romanticismo?
Bajaré a comprarlo.
Me contaron que de eso ya no había,
que se acabó con esta sociedad fría.
Pedí un poco de sentimiento,
pero de eso poca gente tenía.
Miré en el armario, me quedaba un poco de sonrisa.
La fui echando, mientras pelaba trozos de alegría.
Una vez todo mezclado, lo introduje en el horno
y lo saqué con cuidado

viernes, 24 de octubre de 2014

Conocido como yoga para las manos, los mudras son un sistema de posiciones logradas con las manos, muy utilizado en el Yoga para restituir el adecuado flujo de la energía vital, o prana, por todo el organismo.
Esto es posible debido a la gran concentración de terminaciones nerviosas que se encuentran en las manos, solo comparada con la encontrada en los pies, y que al unir yposicionar los dedos de determinada forma se crean circuitos energéticos que posibilitan la estimulación del elemento desequilibrado para fomentar su recuperación.
Para lograr esto debe comprenderse el valor y función que cada dedo posee para la realización de los mudras, representando cada uno de ellos a uno de los elementos, y por lo tanto, controlando distintas partes y funciones del cuerpo, que determinarán qué dedos utilizar y de qué forma, durante la práctica de un mudra para obtener beneficios sobre una afección en particular. (Puedes comprobar que según filosofía, cultura o criterios usados se les puede dar una o otra función.) Los mudras se practican con una presión ligera de los dedos hasta sentir un flujo de energía por el cuerpo, mientas que las manos están relajadas.
*Significados de los dedos para los Mudras
Pulgar: Se representa con el elemento Fuego, asignándole funciones sobre el pulmón, la lógica y la fuerza de voluntad.
Índice: Simboliza al Aire y controla el estómago, el pensamiento y la mente.
Corazón: Se le asocia con el elemento Éter, y se le asignan funciones sobre la circulación sanguínea y la vesícula.
Anular: Representado al elemento Tierra, el dedo anular controla el hígado, la vitalidad y la buena salud general.
Meñique: En este caso se trata del elemento Agua, y se encuentra vinculado directamente con el corazón, la sexualidad, la comunicación y la relación.



garganta
Por eso la garganta es importantisima. Su mensaje es triple. Si el dolor se presenta acompañado de una dificultad para respirar, es una indicación de que a esta persona le cuesta trabajo aspirar la vida.
Si el dolor le impide hablar correctamente porque la persona perdió la voz, se referirá a la laringitis.
Si la garganta se CIERRA, esta persona se siente agarrada por el cuello, forzada a hacer o decir algo por otra persona. Se siente bajo presión.
Si DUELE cuando la persona traga, se plantea la pregunta: “¿A quién o qué me cuesta trabajo tragar en este momento? ¿Qué píldora no me trago? “Puede ser una emoción convertida en drama, tan grande que no la puede deglutir. O tiene dificultad para tragar a alguien o para aceptar lo que ha creado. Esto le hace sentir enojo y agresividad hacia sí misma o hacia otros. Entonces suele asumir la actitud de víctima, de “pobre de mí”.
En la garganta se localiza el centro de la creatividad. Por lo tanto, es importante para ti que te concedas el derecho de crear lo que quieres y de vivir las experiencias deseadas sin culparte y sin tener miedo de molestar a los demás. Debes aprender a aceptar con amor lo que creas, en lugar de sentirte resentido por haber creado o decidido algo. De este modo lograrás tu verdadera individualidad.
A continuación te presento un ejemplo personal: en varias ocasiones he tenido fuertes dolores de garganta al principio de una serie de conferencias y cursos; me costaba trabajo tragar el hecho de tener que dar cinco conferencias o cursos en un lapso muy corto, además de mis otros compromisos. Creía que mi cuerpo me decía que era demasiado y me lamentaba de mi suerte. En realidad, el mensaje era que yo había planificado este horario sin que nadie me obligara. Tan pronto como acepté dar todas mis conferencias con amor, aunque me pareciera que eran muchas, el dolor de garganta desapareció.
Es interesante señalar que la garganta es el paso entre el corazón y la cabeza, por lo tanto, entre el amor a sí mismo y el yo soy. Al crear tu vida de acuerdo con tus verdaderas necesidades, te abres a tu verdadero yo soy y también a la abundancia. Sucede así porque darte el derecho de crear tu vida como quieres, te ayuda a desarrollar tu creatividad.
Si te sientes agarrado por el cuello, date cuenta de que sólo es una percepción tuya. Nadie quiere tenerte así; sólo tú puedes dejarte agarrar. Por otro lado, no dejes que los demás te molesten y se conviertan en las píldoras que no tragas porque no los puedes controlar; cuando quieres hacerlo, no te queda ni la energía ni el tiempo necesario para crear tu propia vida.
Con mi garganta, trago la realidad, ahí en donde tomo la vida por la respiración, el agua y el alimento. También es aquí donde libero mis sentimientos del corazón hasta la voz. Es el puente en doble dirección entre la cabeza y el cuerpo, el espíritu y el físico. Si me duele la garganta, puedo culpabilizarme por haber dicho ciertas palabras, o pensar que hubiese debido expresar algo. Es como si me auto – castigase por el dolor. Quizás ha llegado el momento de decir lo que estoy viviendo para liberarme de ello. También mi garganta puede inflamarse si inhibo la rabia y que esta emoción me suba a la garganta. Si no digo realmente lo que quiero decir o que existe un conflicto en mi expresión de mí- mismo, entonces mi garganta siente este rechazo. Al ser la garganta la expresión de la afirmación de mí – mismo, si tengo dificultad en afirmarme, puedo querer compensar esto volviéndome autoritario hacía mí – mismo y hacía los demás, lo cual limita mi energía en este plano. La infección en la garganta por la bacteria estreptococo es una de las formas de infección más frecuentes. Esto implica la irritación y retención de energía. La garganta representando también la concepción, la aceptación de la vida, si tengo dificultades al nivel de la garganta, puedo vivir un profundo conflicto en la aceptación de mi existencia. Teniendo dificultad para tragar, puedo preguntarme cuál persona o cuál situación tengo dificultad en tragar, o cuál realidad me siento obligado a tragar aun cuando esto no me convenga (quizás sea esto por ejemplo algo que esté en contra de mis principios). Entonces puedo intentar cortarme de la realidad física, queriendo quizás huir la obligación de afirmar quien soy, mis necesidades y por el mismo hecho, la de aportar cambios en mi vida. El chakra de la garganta y el chakra sexual están conectados muy directamente. Los dos tienen relación con la creatividad: el chakra de la garganta se refiere a la creatividad de mis pensamientos mientras que el chakra sexual se refiere a la creatividad en la materia. Así, ambos centros de energía tienen relación con la comunicación: por mi voz, comunico mis pensamientos y por mi sexualidad, comunico físicamente mis sentimientos. Así, si tengo problemas de garganta, es bueno que me pregunte lo que he de expresar sobre mí – mismo y debo investigar si vivo frustración en cuanto a mi sexualidad. Debo aprender que la felicidad y l

Propiedades de las Espinacas

2.- Tanto consumir espinaca frecuentemente, como mascar sus hojas es un tratamiento excelente contra las caries y para prevenir cualquier infección bucal y dental.
3.- Se ha demostrado que, junto a otros vegetales, la espinaca tiene la propiedad de proteger las membranas mucosas del estómago y, por tanto, prevenir la aparición de úlceras gástricas.
4.- Se considera que comer hojas crudas de espinaca, así como jugo de espinaca, es una vía natural para favorecer los procesos intestinales. Si quieres tratar el estreñimiento, incluye grandes cantidades de este vegetal en al menos una comida del día.
5.- Este vegetal es una fuente de beta-carotenos y otros compuestos útiles para la vista. Previene la deficiencia de vitamina A, el escozor en los ojos, las úlceras oculares y la resequedad.
6.- Al tener un contenido alto en potasio y sodio, la espinaca es muy beneficiosa para mantener estables los niveles de presión arterial. El ácido fólico presente en ella contribuye a reducir la hipertensión, a relajar las venas y a mantener un flujo sanguíneo adecuado.
7.- Posee antioxidantes que fortalecen los músculos, especialmente los del corazón, que bombean sangre a todas las zonas del cuerpo. Es por eso que previene las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, así como los trastornos coronarios.
8.- Diversos compuestos presentes en la espinaca actúan como poderosos antioxidantes que previenen los efectos de los rayos ultravioletas sobre los ojos, causantes de las cataratas.
9.- El potasio, el ácido fólico y otros antioxidantes que tiene la espinaca ofrecen beneficios neurológicos, entre ellos la reducción de riesgo de padecer el mal de Alzheimer.
10.- La constitución de este vegetal, rico en nutrientes, previene la ocurrencia de distintos tipos de cáncer, incluyendo los de la vejiga, próstata, hígado y pulmones. También se le usa en pacientes que padecen tumores y enfermedades cancerígenas para fortalecer el organismo.
Imagina que al final de tu vida tienes que cruzar alguna de estas puertas.
¿cuál elegirías cruzar?
Escoge la primera que se te ocurra y lee el significado que corresponda.
puertas
1 – Eres una persona divertida que gusta de mantener las cosas luminosas, aireadas y ventiladas. Eres único para nutrir a otros y aprecias los simples lujos en la vida como tu vajilla fina, tu vela favorita o comer pan artesanal de la panadería local. Lo más probable es que ames viajar y conocer otras culturas. Realmente quieres lo mejor para todos y con amor creas un ambiente acogedor. Es importante recordar que si alguna vez sientes que necesitas ayuda o apoyo, está bien simplemente preguntar a alguien.
2 – Eres una persona límpida, clara y sencilla. No te gusta ningún tipo de lujos. Es posible que te esfuerces por tener una existencia limpia y perfecta, pero ¿eso es todo? ¿No sientes que algo que falta? Entregas todo de ti y te esfuerzas por tus logros personales y te enorgulleces de tu trabajo o carrera. Aunque es posible que tengas reconocimiento con tu carrera o hayas obtenido un par de diplomas o tengas colgados varios certificados en tu pared, necesitas dedicar más tiempo a tu desarrollo como persona. Recuerda… tu yo verdadero. La vida es integral, es también la creación de equilibrio, de rodearse con el color y la creación de aventuras memorables. Si te has dado cuenta que últimamente has estado tomando el camino seguro, intenta desviarte de la ruta marcada. Puedes sorprenderte a ti mismo!.
3 – Es obvio que eres una persona peculiar y muy interesante para la gente que te deje entrar en su vida. Eres bueno en muchas cosas… un “Jack o Jill de todos los oficios”. Eres una persona artística que se expresa de muchas maneras. Puedes hacer algo de la nada y no eres un extraño en la tienda local de ahorro. Puedes hacer básicamente vintage, una estética “nueva” o renovada. Te es fácil quedarte atrapado en el interior de la casa o en el interior de tu burbuja urbana, pero recuerda que tienes que salir y conectarte con la naturaleza. Es hora de bajar de las nubes y llegar a ¡tierra!.
4 – Decir que eres un alma vieja puede sonar algo dramático. Eres una persona muy artística que le encanta expresarse a través de la escritura, la música, el arte o algún tipo de expresión. Eres una dicotomía, puedes ser una persona muy abierta y amistosa, sin embargo, cerrada y profundamente privada. A menudo mantienes la guardia alta, conservando tus pensamientos y problemas para ti. Aunque podrías pensar que nadie va a entender de verdad, si te permites abrirte y compartir tus sentimientos, te sentirás mucho mejor. En el fondo no estás cómodo con las imperfecciones y sientes la necesidad de ser percibido como “la roca” en cualquier situación de grupo. Debes saber que la gente está dispuesta a compartir sus sentimientos contigo y quieren que compartas los tuyos.
5 – Eres una persona a quien le importa mucho poder encajar y sentirte como alguien que aporta o realiza significativas contribuciones en cada situación. Sueles hacer cosas que te permiten productividad, es lo que te hace sentir a gusto. Tus ocupaciones y ajetreo a veces puede ocasionar la necesidad de que te vuelves más consciente de lo que realmente está sucediendo a su alrededor. Tu cuerpo, ¿qué quisiera estar haciendo? Está bien relajarse en lunes y simplemente SER. Siéntete libre de tomar algún tiempo para averiguar lo que realmente te gustaría hacer. Posiblemente probar algunas nuevas aficiones o actividades que están fuera de tu rutina normal. Explora ser tú, incluso si eso significa relajarse. La vida no se trata sólo de la cantidad de muffins o galletas que puedes hacer en tu rutina, o la cantidad de tareas que puedes hacer en un día.
6 – Eres una persona segura de sí con un increíble ojo para el detalle. Puedes llegar como alguien emocionante que es ‘todos juntos’ a la vez, sin embargo, recuerda que solamente eres TÚ en el interior. Te preocupas por tu apariencia y la forma cómo el mundo te ve, pero el interior de tu casa o el coche –probablemente- son un desastre total. Tu personalidad puede ser autodestructiva, porque podrías volverte en contra de ti mismo cuando las cosas se ponen difíciles. La vida de una persona que vive en contradicción… tiene que ser difícil. Recuerda respirar y relajarte. La vida no se trata sólo de agradar a los demás. La verdad es que el mundo no siempre está mirando… ni te está mirando. Tómate el tiempo para reflexionar sobre lo que realmente quieres ser y lo que realmente quieres hacer.
7 – Eres una persona minimalista, sencilla, que siempre tiene cosas importantes que hacer. Puedes cuidar a otros sin alcanzar a encontrar el tiempo para ti. Te rodeas con cosas significativas porque eres muy sentimental. Familiares y amigos son muy importantes para ti y harías cualquier cosa por ellos. No ponerse primero ha hecho tu vida segura y complaciente. ¿Qué es lo que puede enriquecer tu vida hoy? ¿Qué haría tu vida más colorida y agradable? Aunque la vida te da las etiquetas como madre, padre, esposa, esposo, maestro, administrador, etc.; recuerda que tu vida sigue siendo tu vida. Tómate un momento para decidir qué y cómo quieres que sea tu futuro. Es perfectamente aceptable querer que te pasen cosas maravillosas. Carpe Diem.
8 – Eres una persona divertida y con personalidad juguetona que te mantienen joven y juvenil. Aunque estés tranquilo, tiendes a tener poca confianza en ti y a sentir ansiedad acerca de cosas específicas en tu vida. Por lo general, sueles ser desorganizado, todavía no sabes por dónde empezar para autoayudarte y solucionar un problema complicado. Eres una persona orgullosa y necesitas aprender a amarte más. Necesitas tomar tiempo para encontrarte a través de la libre expresión. Actualmente, ¿cómo te expresas al mundo? Recuerda que hay gente a tu alrededor que te puede ayudar, pero hay que hacerles saber que estás dispuesto a recibir ayuda. La vida es más fácil cuando dejas ser a las personas.
9 – Eres una persona peculiar que siempre está haciendo que las cosas funcionen. Eres un asombroso solucionador de problemas que siente orgulloso por su vida ahorrativa. Te gustaría vivir una existencia sin complicaciones y, en términos generales, funcionar con lo básico. ¿Por qué se necesita algo más? ¿Para qué? Eres muy fácil de complacer y te gusta hacer cosas por los demás. Ya se trate de ayudar a un vecino a fijar el inodoro, la construcción de una casa de aves para tu madre utilizando madera reciclada o ayudando a un amigo a encontrar una gran sala de estar en una tienda de segunda mano, que siempre sabes dónde está. Recuerde que la vida es especial. Está bien disfrutar de las cosas sorprendentes. ¡Tú eres especial también!.
10 – Eres una persona que realmente aprecia la estabilidad y la integridad. Eres una persona de confianza que se enorgullece de su amor por la calidad y el detalle. Algunos podrían decir que eres un “modelo” por decir ¡fiable! Siempre sabes lo que quieres conseguir, ya que has revisado los informes de los consumidores. Te encanta la seguridad y la seguridad en todos los aspectos de tu vida. Prefieres no tener nada frívolo o extra, no lo tomas si no puedes ver su utilidad. Lo más probable es que haya algún tipo de lado creativo que has frenado de alguna manera. Puede ser que te guste reciclar, la música o el arte, sin embargo no has tratado de que tu afición sea tu carrera. Sientes que tus problemas son tuyos y nada más que tuyos, y que nadie tiene por qué cargar con ellos. Hemos de tener en cuenta que la exposición de tu verdadero yo al mundo (o sus vecinos) no es un delito. ¡Todos somos humanos!

superalimentos

LOS 10 SUPERALIMENTOS PARA TU DIETA

Sandía: dulce y sabrosa, la sandía tiene un alto contenido de agua y ayuda en la hidratación. Para la salud, es una fruta rica en licopeno, un antioxidante que ayuda a proteger contra el cáncer y problemas cardíacos.

Higo: alimento rico en vitamina A y B6, lo que puede ayudar al cuerpo a transformar los carbohidratos en energía. También es una buena fuente de fibras, potasio, magnesio y calcio, lo que proporciona saciedad, ayuda en la digestión y aumenta la absorción de hierro.

Tomate: además de exquisito, el tomate es nutritivo, contiene vitamina E y propiedades antioxidantes.

Fresa: la fresa puede ser pequeña, pero su poder nutritivo es enorme. Es uno de los mejores frutos con poder antioxidante, además de ser fuente de manganeso y potasio. Según especialistas, ocho fresas contienen más vitamina C que una naranja.

Frambuesa: además de ser una buena fuente de vitamina K y magnesio, la frambuesa es rica en fibras solubles, que promueve saciedad y es óptima para controlar la ansiedad y la gana de comer todo el tiempo.

Lichi: es una fruta con bajo contenido calórico (63 kcal cada 10 unidades) que suministra vitamina C.


Ajo: cuando se trata de la salud del corazón, el ajo es una buena apuesta. De acuerdo con estudios recientes, ayuda a relajar los vasos sanguíneos y aumenta el flujo de la sangre, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.

Arándanos: según el Departamento de Agricultura de los EUA, los arándanos son “uno de los mejores frutos antioxidantes”. Por eso, además de hacer bien para la salud, retardan el envejecimiento.

Berenjena: un alimento ideal para quien está a dieta, ya que es rico en nutrientes y contiene pocos carbohidratos y calorías. Además de eso, tiene antocianina, fitoquímico antioxidante que previene contra enfermedades crónicas.

Mora: es rica en antioxidantes y fibras que retardan el envejecimiento y ayudan en la digestión. Las semillas de la mora también contienen grasas polinsaturadas, que mantienen la buena salud del corazón.

Como hemos explicado en anteriores post, la Cúrcuma no tiene desperdicio ya que tiene muchas aplicaciones para tratar diferentes causas que nos afecten.
Aquí te ponemos algunas formulas magistrales del uso de esta maravillosa especia.

Hígado:
Mezclar 3/4 cucharadita de cúrcuma con 2 cucharadas de puré de berenjena cocida y 1 ½ cucharada de agua hirviendo hasta que la masa quede suave. La pasta puede untarse en un pedazo de pan de centeno o trigo integral. Consumirlo después de una comida grasosa.

Digestión:
Verter una cucharadita de cúrcuma en polvo por taza de agua que esté caliente. Tomar 1 taza luego de una comida muy abundante o grasosa.

Anti-colesterol:
Mezclar, alcachofera, diente de león, cúrcuma, naranjo amargo y menta a parts iguales. Extraer 1 cucharada de esta preparación y verter en una taza de agua. Hervir por 5 minutos, dejar reposar 10 más y colar. Beber 3 tazas a diario una tras las comidas principales.

Aliviar dolor torceduras:
Ingerir ½ cucharadita de cúrcuma diluida en un vaso de jugo de naranja, por la mañana y la noche.

Artritis:
Mezclar 2 cucharadas de cúrcuma con 1 cucharada de jugo de lima, a lo que se agregará suficiente agua hirviendo para conseguir una agradable pasta caliente. Aplicar directamente sobre el área donde están localizados la inflamación y el dolor. Tras la aplicación, cubrir la parte afectada con plástico de envolver comidas para retener el calor y la humedad por el mayor tiempo posible. La consistencia de la pasta debe ser similar a la de la mantequilla de maní, de modo que pueda ser aplicada fácilmente sobre la piel.

Ulceras cutáneas, piel afectada por sarampión, paperas, varicela, picaduras de insectos y tiña del cuerpo:
Mezclar un poco de polvo de cúrcuma con el jugo de ½ lima y un poco de agua hasta obtener una pasta suave y aplicar directamente sobre las lesiones.

Borrador de pecas:
Mezclar 3 cucharadas de suero de leche con 1 cucharadita de cúrcuma. Este remedio se convierte en un suave exfoliante de la piel que aclara las pecas.

Piel suave:
Preparar una pasta con cúrcuma molida, un poco de harina de garbanzo y agua y aplicar sobre la zona que se desea suavizar y mejorar su aspecto.
Ya sabes como funciona,. elige el ojo que mas te atraiga, mira su numero y lee la descripción correspondiente.
test_ojos











1- PERSONALIDAD CONFIADA
Tú eres el tipo de persona que permite a casi cualquier otra persona entrar en tu vida y en tu corazón. Consideras que es mejor correr el riesgo de salir lastimado, que esconderte de la gente. No le revelas a nadie tus miedos e inseguridades. Crees que debes resolver tus problemas por ti mismo. Tratas de dar todo de ti a las personas, incluso si en el fondo del alma no deseas hacerlo. Ayudando a otros, sanas tus heridas.
2- PERSONALIDAD FORMAL
Tú eres el tipo de persona que siempre trata de dar una buena impresión y hacer lo correcto. Crees que tus acciones tienen significado en la vida de otros. No muestras a la gente tu emoción, por ejemplo, que estés molesto. Intentas ser mejor, ya que consideras que es lo mejor que puedes hacer con tu tiempo en este planeta.
3- PERSONALIDAD SACRIFICADA
Tratas de encontrar tu sitio en cualquier parte siempre que sea posible. Es la búsqueda de un lugar en este mundo confuso. No muestras a la gente tus pensamientos oscuros. Has pasado por mucho… Se podría decir que eres un rey en eso de “volver a levantarse después de una caída”.

4- PERSONALIDAD MEDITATIVA
Tú eres una de esas personas a las que les gusta premeditar todo. Te gusta encontrar el significado profundo y oculto de las cosas. A veces llegas a estar tan inmerso en tus pensamientos, que te resulta difícil salir de ese estado y dejar de pensar. No le enseñas a los demás tu alto grado de inseguridad en todo. Puedes entender claramente algo, pero sigues sintiéndote inseguro sobre eso. La vida para ti es un rompecabezas y no te cansarás de jugar hasta que no tengas todas las piezas juntas.
5- PERSONALIDAD MISTERIOSA
Tú eres un misterio incluso para ti mismo… Buena suerte para aquellos que traten de entenderte. Eres como una tela de araña de contradicciones, cambiando constantemente de estados de ánimo. Tan pronto te encuentras a ti mismo, cambias de inmediato y comienzas tu búsqueda de nuevo. Eres una persona que con sus acciones lleva a la confusión a los demás y a veces a ti mismo. Prefieres observar bien primero a la persona antes de iniciar una conversación. Tú dices sólo aquellas cosas, en las que crees estar seguro.
6- PERSONALIDAD SENSIBLE
Tú eres el tipo de persona que se da cuenta de todo y no olvida nada. Eres muy sensible e incluso las cosas más insignificantes pueden impresionarte. A ti, fácilmente, te pueden sacar lágrimas o risas, pero tratas de no mostrar (a casi nadie) lo frágil que eres. En su lugar, te muestras todo lo perspicaz que puedes ser. Tal vez tú puedas prever que pasará en el futuro en tu vida.
7- PERSONALIDAD ENÉRGICA
Tú eres el tipo de persona siempre enérgica o… enamorada. Eres muy perspicaz. Tú amas u odias. Tienes un montón de opiniones… Y a la acción te decides rápidamente. Tienes una gran cantidad de energía, pero con frecuencia te encuentras nervioso. Para ti todo es una apuesta muy grande. A veces tú no puedes dejar de crear un drama en tu cabeza.
8- PERSONALIDAD EXCÉNTRICA
Eres el tipo de persona que tiene intereses y creencias inusuales. Eres un poco ‘rarito’. No muy aficionado a las reglas. A menudo actúas bajo el principio: “Lo que quiero hacer, lo hago y dejo que pase lo que pase”. Eres una persona abierta a otras personas. Simplemente te ríes de aquellos que tratan de cambiarte. No te gusta ser parte de la masa gris de la gente.
9- PERSONALIDAD INTUITIVA
Eres el tipo de persona que entiende muy bien al mundo y a las demás personas. Puedes decir mucho sobre una persona solo por su expresión facial o por su tono de voz. Sientes cuando te mienten. Tú muestras al mundo, solo lo que quieres mostrar. Tú sientes cuando estás siendo manipulado, y sabes cómo manejar a alguien, si fuera necesario. Pero por lo general, no recurres a esto.

Visualización creativa: Prosperidad no es sólo algo tangible. Somo prósperos en la medida en que nuestros pensamientos sean abundantes, y qué mejor manera de empezar el día que concentrando la energía en prosperidad. Dedique los primeros 5 o 10 minutos de su día (apenas se despierte y aún en la cama) a pensar abundantemente – en vez de concentrarse en los problemas a resolver. Construya este hábito y notará la diferencia. Qué es pensar abundantemente? Determine que su día será maravilloso! Véase a usted mismo durante el día sonriendo y feliz! Tenga pensamientos positivos y remítase a tiempos en que se sintió en paz y contento, y reproduzca esos sentimientos. Practique ejercicios de visualización para planear su día energéticamente. De esta manera, su día empezará de la manera indicada y esta energía positiva alimentará su actitud y pensamientos.
Gratitud: Tener la habilidad y hábito de agradecer abre el flujo de la prosperidad en nuestras vidas. Primero nos ayuda a concentrar la energía en aquello que ya tenemos, y estos pensamientos actúan como un imán que atrae aún más bendiciones. Segundo, la gratitud nos hace sentir prósperos y nos da perspectiva antes las cosas que quizá sentimos no son tan positivas. Agradezca incluso los obstáculos porque le permiten aprender y fortalecerse, y en una perspectiva espiritual, esto es lo que le hace avanzar más efectivamente! Cada día, repase la lista de cosas por las cuales se siente agradecido.
Afirmaciones: Los pensamientos y las palabras son energía en acción. Ponga en palabra aquello que quiere manifestar, y sin ninguna duda, verá el milagro en su vida. Sea consciente sin embargo que no se trata de colmarse de ambición y pedir esta vida y la otra! Afirme aquello que quiera en su vida y siempre aclárele al universo que usted está dispuesto a recibir eso que pide “o algo mejor y más conveniente!” Confíe en la sabiduría del universo. Muchas veces creemos que esto o aquello nos hará feliz y nos encaprichamos. Deje ir sus ambiciones humanas e invite la prosperidad de la mejor manera que pueda manifestarse en su vida. Si no está acostumbrado a trabajar con afirmaciones, dedique al menos 21 días seguidos a repetir sus afirmaciones elegidas. Repita la afirmación 21 veces en la mañana y 21 veces en la noche. Si lo puede hacer en voz alta aún mejor!
No se preocupe: La preocupación interrumpe el flujo de energía creativa y la reemplaza con obstáculos psíquicos que trabajan en su contra. Determine lo que quiere, afírmelo y luego déjeselo al universo. No se concentre día y noche en aquello que quiere manifestar. Tenga fe que la determinación ya ha sido expresada y los mecanismos de energía están ya en camino para la manifestación. Cómo y cuándo no le corresponde a usted. Deje ir la duda y concéntrese en algo más mientras se manifiesta la prosperidad en su vida. Y cuando lo haga, no olvide agradecer y apreciar!
Generosidad: La mejor manera de recibir, es dar. Y ni siquiera en términos filosóficos ni simbólicos. Cuando damos generosamente, enviamos el mensaje a nuestro inconsciente y al universo de que tenemos en abundancia – tanto, que podemos compartir! Cuando distribuimos estas bendiciones, el universo se encarga de proveernos suficiente para seguir dando! Y en términos de karma, recordemos que todo lo que va, viene! Hay muchas maneras de ser generoso con usted y otros, aplíquelas!
Termina el día próspero: Al igual que nos levantamos concentrándonos en la prosperidad que rige nuestras vidas, dediquemos los últimos 5 o 10 minutos de día antes de dormirnos apreciar todo lo bueno que vivimos en las últimas horas. Se sorprenderá de lo mucho que encuentra! Desde la persona que nos sonrió, hasta el haber podido comer lo que quisimos hoy, o el tener sentidos para apreciar el día soleado! Siempre hay algo positivo en cada día!


 1. Soy un ser humano con poder infinito
2. Tengo dentro de mi toda la sabiduría del universo
3. Merezco ser feliz y tener todo lo que deseo en la vida
4. Caudales de prosperidad corren hacia mi diariamente
5. Mi cuerpo es sano y tiene el poder de auto curarse
6. Decido ser una persona magnética y atractiva
7. La paz interior es una constante en mi vida
8. Siento la armonía y la felicidad de ser el dueño de mi destino
9. Soy hecho a imagen y semejanza de un Dios todopoderoso
10. Decido ser una persona próspera, feliz y saludable
11. Cada día estoy más y más cerca de mis metas y objetivos
12. Tengo la capacidad y el poder de hacer mis sueños realidad
13. Llevo luz y armonía a cada lugar que piso
14. El amor verdadero es mi derecho de nacimiento
15. Amo mi vida como es y sé que siempre está mejorando en todo sentido
16. Me amo y acepto como soy
17. Soy capaz de lograr cualquier cosa que desee en mi vida
18. Atraigo con fluidez y armonía hacia mi todo lo que deseo
19. Todo lo que sucede en mi vida contribuye al logro de mis sueños
20. Mi cuerpo se fortalece más y más con el paso de los años
Namaste!

Test de la personalidad según las Frutas

Elige una de estas frutas para saber las tendencias de tu personalidad:
NARANJA
Persona que tiene una gran paciencia y fuerza de voluntad. Te gusta hacer las cosas sin prisas y bien hechas. aunque destaca tu timidez eso no impide que seas un amigo confiable y con el que se puede contar. Aptitudes para desempañar trabajos que requieran una buena estética. Eliges a tu pareja con cariño y la amas con todo tu corazón, y no sólo por coquetear. No eres amante de los conflictos
MANZANA
Persona extravagante, impulsiva, abierta, bastante temperamental. Aunque el orden no sea lo tuyo, eres un buen líder y sabes tomar las riendas de las situaciones, para seguir hacia adelante. De decisiones rápidas cuando el caso lo requiere. Te encanta viajar. Eres sumamente encantador cuando te encuentras con tu pareja. Tienes un gran entusiasmo por vivir por encima de la media.
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BANANA
Persona con estas cualidades: cariñoso, gentil, cálido y simpático. Algo inseguro y muy tímido. Muy seguido la gente se aprovecha de tu dulce temperamento y gran vulnerabilidad. Adoras a tu pareja en todo el sentido de la palabra, tanto mental como físicamente ! Por ser como eres, tu relación siempre es armoniosa!
COCO
Persona seria, muy pensativa y contemplativa.
Aunque te gusta socializar, eres muy quisquilloso con la compañía en que te encuentras. Listo, agudo y despierto, siempre estás seguro de estar al tope en cualquier situación, especialmente en el trabajo. Necesitas una pareja con cerebro, y aunque la pasión es importante no es todo para ti.
PIÑA
Rápido para decidir y más rápido para actuar. Con capacidad de organización excepcional. No te asusta el trabajo. Tiendes a depender en ti mismo, y eres honesto y sincero cuando tratas a los demás. Aunque no puedes hacer amigos con mucha facilidad, en cuanto los haces, estos son de por vida. Tu pareja se impresiona frecuentemente de tus grandes cualidades.
CEREZA
La vida es no siempre tan dulce para los cerezas, llena de altibajos, a nivel profesional. la creatividad te puede y no te gusta estar enjaulado en una oficina. Tienes una gran imaginación. Como pareja la relación necesitas que sea muy sincera y leal, aunque te cueste expresar tus sentimientos porque para ti no es una tarea fácil. Tu casa es tu refugio, y no te gustan nada más que estar rodeado por familia cercana y tu amada pareja.
UVAS
Persona cortes en general, pero sueles tener arranques rápidos de mal genio que se apaciguan igual de rápido. Disfrutas de la belleza en todas las formas, incluso la gente hermosa. Eres muy popular debido a tu naturaleza cálida. Tienes un gran entusiasmo para la vida; disfrutas de todo que haces, desde el modo en que vistes, a tu estilo y tu vida cotidiana. Tu pareja debe compartir tu chispa para la vida para poder disfrutar todo lo que tienes que ofrecer
PERA
Eres el fresco del club. Esta fruta es altamente refrescante, así también el carácter de los que han elegido la pera. Son personas que aportan al grupo una idea diferente, refrescante e innovadora. Son los que siempre sorprenden. Tienen una personalidad solida y muy definida. No te falta dulzura, eres atento y amable. Prefieres estar en segundo plano en vez de ser la voz cantante, pero los demás siempre acaban pidiendote la opinión y curiosamente en muchas ocasiones es la que adopta el grupo entero. La parejas de los pera están tan encandiladas con ellos que se los comen a besos.

jueves, 23 de octubre de 2014

UN ESPACIO PARA LA REFLEXIÓN: El alma y las 4 esposas del rey (Anónimo)




Había una vez un rey que tenía cuatro esposas.  Él amaba a su cuarta esposa más que a las demás.  La adornaba con ricas vestiduras y la complacía con las delicadezas más finas.  Sólo le daba lo mejor.
El rey también amaba mucho a su tercera esposa y siempre la exhibía en los reinos vecinos.  Sin embargo, temía que algún día ella se fuese con otro.
También amaba a su segunda esposa.  Ella era su confidente y siempre se mostraba bondadosa, considerada y paciente con él.  Cada vez que el rey tenía un problema, confiaba en ella para ayudarle a salir de los tiempos difíciles.
La primera esposa del rey era una compañera muy leal y había hecho grandes contribuciones para mantener tanto la riqueza como el reino del monarca.  Sin embargo, él no amaba a su primera esposa y, aunque ella le amaba profundamente, apenas se fijaba en ella.

Un día, el rey enfermó y se dio cuenta que le quedaba poco tiempo.  Reflexionó acerca de su vida de lujo y pensó: "Ahora tengo cuatro esposas a mi lado, pero cuando muera... ¡estaré solo!".  Así que le preguntó a su cuarta esposa: "Te he amado más que a las demás, te he dotado con las mejores vestimentas y te he cuidado con esmero.  Ahora que estoy muriendo... ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?".  "¡Ni pensarlo!", contestó la cuarta esposa y se alejó sin decir más palabras.  Su respuesta penetró en su corazón como un cuchillo afilado.
El entristecido monarca le preguntó a su tercera esposa: "Te he amado toda mi vida.  Ahora que estoy muriendo, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?".  "¡No!", contestó su tercera esposa.  "¡La vida es demasiado buena! Cuando mueras, pienso volver a casarme".  El corazón del rey experimentó una fuerte sacudida y se puso frío.
Entonces, preguntó a su segunda esposa:  "Siempre he venido a ti por ayuda y siempre has estado para mí.  Cuando muera, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?".  La esposa contestó: "Lo siento, no puedo ayudarte esta vez.  Lo más que puedo hacer por ti es enterrarte".  Su respuesta vino como un relámpago estruendoso que devastó al rey.
Entonces, escuchó una voz: "Me iré contigo y te seguiré donde sea que tú vayas".  El rey dirigió la mirada en dirección de la voz y allí estaba su primera esposa, tan delgaducha, pues sufría de desnutrición...  Profundamente afectado, el monarca dijo: "¡Debí haberte atendido mejor cuando tuve la oportunidad de hacerlo!".

En realidad, todos tenemos cuatro esposas en nuestras vidas.  Nuestra cuarta esposa es nuestro cuerpo.  No importa cuánto tiempo y esfuerzo empleamos en hacerlo lucir bien, nos dejará cuando nos muramos.
Nuestra tercera esposa es nuestras posesiones, condición social y riqueza.  Cuando muramos, irán a parar a otros.
Nuestra segunda esposa es nuestra familia y amigos.  No importa cuánto nos hayan sido de apoyo aquí, lo más que podrán hacer es acompañarnos hasta el sepulcro.
Y nuestra primera esposa es el alma, frecuentemente ignorada en la búsqueda de la fortuna, el poder y los placeres del ego.  Sin embargo, nuestra alma es la única que nos acompañará donde quiera que vayamos.
Así que... ¡cultívala, fortalécela y cuídala ahora!  Es el más grande regalo que puedes ofrecerle al mundo.  ¡Déjala brillar!

UN ESPACIO PARA LA REFLEXIÓN: El viejo y sabio perro cazador (Anónimo)




Hace mucho, mucho tiempo, en un pueblo de montaña vivía un perro de caza, cuya avanzada edad le había hecho perder gran parte de las facultades que, en su juventud, hicieron de él el mejor can de la región.  Un día, en una cacería, se topó con un hermoso jabalí, al que quiso atrapar para su dueño.  Puso todo su empeño y logró morderle una oreja, pero como su boca ya no era la que fue, el animal se escapó.  Al oír el escándalo, su amo corrió hacia el lugar, encontrando únicamente a su viejo perro.  Enfadado porque había dejado escapar la pieza, comenzó a regañarle.  El pobre can, sintiendo que no se merecía aquel trato, le dijo: "Querido amo, no creas que he dejado escapar ese hermoso jabalí por gusto.  He intentado retenerlo igual que hacía cuando era joven, pero, por mucho que los dos lo deseemos, mis facultades no volverán a ser las mismas.  Así que en lugar de enfadarte conmigo porque me he hecho viejo, alégrate por todos esos años en los que te ayudaba sin descanso..."
El cazador se quedó callado.  Pensó cuánta razón tenía el animal, qué importante era respetarle ahora que era mayor y cuidarlo con más cariño que nunca, pues aunque no podía realizar grandes proezas, le había entregado sus mejores años para que él y su familia tuvieran una vida más feliz.

lunes, 20 de octubre de 2014

El modelo millonario
[Cuento. Texto completo.]
Oscar Wilde
A menos que se sea rico, no sirve de nada ser una persona encantadora. Lo romántico es privilegio de los ricos, no profesión de los desempleados. Los pobres debieran ser prácticos y prosaicos. Vale más tener una renta permanente que ser fascinante. Estas son las grandes verdades de la vida moderna que Hughie Erskine nunca comprendió. ¡Pobre Hughie! Intelectualmente, hemos de admitir, no era muy notable. Nunca dijo en su vida una cosa brillante, ni siquiera una cosa mal intencionada. Pero era, en cambio, asombrosamente bien parecido, con su pelo castaño rizado, su perfil bien recortado y sus ojos grises. Era tan popular entre los hombres como entre las mujeres, y tenía todas las cualidades, menos la de hacer dinero. Su padre le había legado su espada de caballería y una Historia de la guerra peninsular, en quince volúmenes. Hughie colgó aquella sobre el espejo, puso esta en un estante entre la Guía de Ruff y la Revista de Bailey, y vivió con las doscientas libras al año que le proporcionaba una anciana tía. Lo había intentado todo. Había frecuentado la Bolsa durante seis meses; pero ¿qué iba a hacer una mariposa entre toros y osos? Había sido comerciante de té algo más de tiempo, pero pronto se había cansado del té chino negro fuerte y del negro ligero. Luego había intentado vender jerez seco; aquello no resultó; el jerez era tal vez demasiado seco. Por último, se dedicó a no hacer nada, y a ser simplemente un joven encantador, inútil, de perfil perfecto y sin ninguna profesión.
Para colmo de males, estaba enamorado. La muchacha que amaba era Laura Merton, hija de un coronel retirado que había perdido el humor y la digestión en la India, y que no había vuelto a encontrar ni lo uno ni la otra.
Laura le adoraba, y él hubiera besado los cordones de los zapatos que ella calzaba. Hacían la más bonita pareja de Londres, y no tenían ni un penique entre los dos. Al coronel le parecía muy bien Hughie, pero no quería oír hablar de noviazgo.
-Muchacho -solía decirle-, ven a verme cuando tengas diez mil libras tuyas, y veremos.
Y Hughie tomaba un aspecto taciturno en esos días, y tenía que ir a Laura en busca de consuelo.
Una mañana, cuando se dirigía a Holland Park, donde vivían los Merton, entró a ver a un gran amigo suyo, Alan Trevor. Trevor era pintor. En verdad, poca gente escapa de eso hoy día; pero este era artista, además, y los artistas son bastante escasos. Como persona era un individuo extraño y rudo, con una cara llena de pecas y una barba roja descuidada. Sin embargo, cuando cogía el pincel era un verdadero maestro, y sus cuadros eran muy solicitados. Hughie le había interesado mucho; en un principio, hay que reconocer, a causa enteramente de su encanto personal.
-Un pintor -solía decir- debiera conocer únicamente a las personas que son tontas y hermosas, a las personas que son un placer artístico cuando se las mira y un reposo intelectual cuando se habla con ellas. Los hombres elegantes y las mujeres amadas gobiernan al mundo, al menos debieran gobernarlo.
No obstante, cuando hubo conocido mejor a Hughie, le gustó otro tanto por su radiante optimismo y su generosa naturaleza atolondrada, y le dio entrada libre en su estudio.
Cuando llegó Hughie aquel día encontró a Trevor dando los últimos toques a un magnífico retrato de un mendigo en tamaño natural. El mendigo mismo estaba posando en pie, subido a un estrado, en un ángulo del estudio. Era un viejo seco, con una cara semejante a un pergamino arrugado y una expresión sumamente lastimera. De los hombros le colgaba una tosca capa parda, toda desgarrada y harapienta; sus gruesas botas estaban remendadas y con parches, y con una mano se apoyaba en un áspero bastón, mientras que con la otra sostenía su maltrecho sombrero, pidiendo limosna.
-¡Qué modelo tan asombroso! -susurró Hughie al estrechar la mano a su amigo.
-¿Un modelo asombroso? -gritó Trevor a plena voz-, ¡eso creo yo! No se encuentran todos los días mendigos como él. ¡Une trouvaille, mon cher; un Velázquez en carne y hueso! ¡Rayos!, ¡qué aguafuerte hubiera hecho Rembrandt con él!
-¡Pobre viejo! -dijo Hughie-, ¡qué aspecto tan triste tiene! Pero supongo que para ustedes, los pintores, su cara vale una fortuna.
-Ciertamente -replicó Trevor-, no querrás que un mendigo parezca feliz, ¿verdad?
-¿Cuánto cobra un modelo por posar? -preguntó Hughie, mientras encontraba cómodo asiento en un diván.
Un chelín por hora.
-¿Y cuánto cobras tú por el cuadro, Alan?
-¡Oh, por este cobro dos mil!
-¿Libras?
-Guineas. Los pintores, los poetas y los médicos siempre cobramos en guineas.
-Bueno, yo creo que el modelo debiera llevar un tanto por ciento -exclamó Hughie riendo-; trabaja tanto como ustedes.
-¡Tonterías, tonterías!; ¡mira, aunque solo sea la molestia de extender la pintura, y el estar de pie todo el santo día delante del caballete! Para ti es muy fácil hablar, Hughie, pero te aseguro que hay momentos en que el arte alcanza casi la dignidad del trabajo manual. Pero no debes charlar; estoy muy ocupado. Fúmate un cigarrillo y estate callado.
Al cabo de un rato entró el sirviente y dijo a Trevor que el hombre que le hacía los marcos quería hablar con él.
-No te vayas corriendo, Hughie -dijo al salir-; volveré dentro de un momento.
El viejo mendigo aprovechó la ausencia de Trevor para descansar unos instantes en un banco de madera que había detrás de él. Parecía tan desamparado y tan desdichado que Hughie no pudo por menos de compadecerse de él, y se palpó los bolsillos para ver qué dinero tenía. Todo lo que pudo encontrar fue una libra de oro y algunas monedas de cobre.
«¡Pobre viejo! -pensó en su interior-, lo necesita más que yo; pero esto supone que no podré tomar un simón en dos semanas.»
Y cruzó el estudio y deslizó la moneda de oro en la mano del mendigo.
El viejo se sobresaltó, y una débil sonrisa revoloteó en sus labios marchitos.
-Gracias, señor -dijo-, gracias.
Entonces llegó Trevor, y Hughie se marchó, sonrojándose un poco por lo que había hecho. Pasó el día con Laura, recibió una encantadora reprimenda por su extravagancia, y tuvo que volver a casa andando.
Aquella noche entró en el Palette Club hacia las once, y encontró a Trevor sentado solo en el salón de fumadores bebiendo vino del Rin con agua de seltz.
-Bien, Alan, ¿terminaste el cuadro? -dijo, mientras encendía su cigarrillo.
-Está terminado y enmarcado, muchacho -contestó Trevor-; y a propósito, has hecho una conquista. El viejo modelo que viste te tiene verdadera devoción. He tenido que contarle todo acerca de ti: quién eres, dónde vives, de qué ingresos dispones, qué perspectivas de futuro tienes...
-Querido Alan -exclamó Hughie-, probablemente le encontraré esperándome cuando vaya a casa. Pero, naturalmente, estás solo bromeando. ¡Pobre viejo desgraciado! Desearía hacer algo por él; creo que es terrible que haya alguien tan desdichado. Tengo montones de ropa vieja en casa; ¿crees que le interesaría algo de ella? ¡Como sus harapos se le estaban cayendo a pedazos!
-Pero tiene un aspecto espléndido con ellos -dijo Trevor-. No le pintaría con levita por nada del mundo. Lo que tú llamas harapos, yo lo llamo atuendo romántico; lo que a ti te parece pobreza, a mí me parece aspecto pintoresco. Sin embargo, le hablaré de tu ofrecimiento.
-Alan -dijo Hughie gravemente-, ustedes los pintores son gente sin corazón.
-El corazón de un artista es su cabeza -replicó Trevor-; y, además, nuestra tarea es comprender el mundo como lo vemos, no reformarlo de acuerdo con el conocimiento que tenemos de él. A chacun son métier. Y ahora, dime, cómo está Laura. El viejo modelo se interesó mucho por ella.
-¿No querrás decir que le hablaste de ella? -dijo Hughie.
-Desde luego que sí. Él sabe todo respecto al inexorable coronel, la bella Laura y las diez mil libras.
-¿Contaste al viejo mendigo todos mis asuntos privados? -exclamó Hughie, enrojeciendo y enfadándose mucho.
-Mi querido muchacho -dijo Trevor, sonriendo-, ese viejo mendigo, como tú le llamas, es uno de los hombres más ricos de Europa. Podría comprar mañana todo Londres sin dejar al descubierto sus cuentas corrientes. Tiene una casa en todas las capitales; come en vajilla de oro, y cuando quiera puede impedir que Rusia entre en una guerra.
-¿Qué demonios quieres decir? -exclamó Hughie.
-Lo que digo -respondió Trevor-. El viejo que viste hoy en el estudio era el barón Hausberg. Es un gran amigo mío; compra todos mis cuadros y todas esas cosas, y hace un mes me encargó que le pintara de mendigo. Que voulez-vous? La fantaisie d'un millionnaire! Y he de reconocer que hacía una magnífica figura con sus harapos, o quizá debiera decir con los míos, pues es una ropa vieja que conseguí en España.
-¡El barón Hausberg! -exclamó Hughie-. ¡Cielo santo! ¡Y yo le di una libra!
Y se desplomó en un sillón, pareciendo la imagen de la consternación.
-¿Que le diste una libra? -gritó Trevor, lanzando una carcajada-. Mi querido muchacho, nunca volverás a verla. Son affaire c'est l'argent des autres.
-Creo que bien podías habérmelo dicho, Alan -dijo Hughie malhumorado-, y no haberme dejado que hiciera el ridículo.
-Bueno, para empezar, Hughie -dijo Trevor-, nunca se me hubiera ocurrido que fueras por ahí repartiendo limosnas de ese modo tan atolondrado. Puedo entender que des un beso a una modelo guapa, pero que des una moneda de oro a un modelo feo, ¡por Júpiter, no! Además, el hecho es que en realidad yo no estaba en casa para nadie, y cuando entraste tú yo no sabía si a Hausberg le gustaría que se mencionara su nombre. Ya sabes que no estaba vestido de etiqueta.
-¡Qué imbécil debe creer que soy! -dijo Hughie.
-Nada de eso. Estaba del mejor humor después de que te fuiste; no hacía más que reírse entre dientes y frotarse las viejas manos rugosas. Yo no podía explicarme por qué estaba tan interesado en saber todo lo referente a ti, pero ahora lo veo todo claro. Invertirá tu libra por ti, Hughie, te pagará los intereses cada seis meses, y tendrá una historia estupenda para contar después de la cena.
-Soy un pobre diablo sin suerte -refunfuñó Hughie-. Lo mejor que puedo hacer es irme a la cama, y tú, querido Alan, no debes decírselo a nadie; no me atrevería a dejar que me vieran la cara en el Row.
-¡Tonterías! Esto hace honor a tu alta reputación de espíritu filantrópico, Hughie. Y no te vayas corriendo. Fúmate otro cigarrillo, y puedes hablar de Laura tanto como quieras.
Sin embargo, Hughie no quiso quedarse allí; se fue a casa, sintiéndose muy desgraciado y dejando a Trevor con un ataque de risa.
A la mañana siguiente, cuando estaba desayunando, el sirviente le llevó una tarjeta en la que estaba escrito: «Monsieur Gustave Naudin, de la part de M. le baron Hausberg.»
-Supongo que habrá venido a pedir que me disculpe -se dijo Hughie.
Y ordenó al criado que hiciera pasar al visitante.
Entró en la habitación un señor anciano con gafas de oro y pelo canoso, y dijo con un ligero acento francés:
-¿Tengo el honor de hablar con monsieur Erskine?
Hughie asintió con la cabeza.
-Vengo de parte del barón Hausberg -continuó-. El barón...
-Le ruego, señor, que le ofrezca mis más sinceras excusas -balbuceó Hughie.
-El barón -dijo el anciano con una sonrisa- me ha encargado que le traiga esta carta.
Y le tendió un sobre lacrado, en el que estaba escrito lo siguiente: «Un regalo de boda para Hugh Erskine y Laura Merton, de un viejo mendigo.» Y dentro había un cheque por diez mil libras.
Cuando se casaron, Alan Trevor fue el padrino, y el barón pronunció un discurso en el desayuno de bodas.
-Los modelos millonarios -observó Alan- son bastante raros, pero, ¡por Júpiter!, los millonarios modelo son más raros todavía.
FIN

"The Model Millionaire",
Lord Arthur Savile's Crime and Other Stories
, 1891
El joven rey
[Cuento. Texto completo.]
Oscar Wilde
Aquella noche, la víspera del día fijado para su coronación, el joven rey se hallaba solo, sentado en su espléndida cámara. Sus cortesanos se habían despedido todos, inclinando la cabeza hasta el suelo, según los usos ceremoniosos de la época, y se habían retirado al Gran Salón del Palacio para recibir las últimas lecciones del profesor de etiqueta, pues aún había entre ellos algunos que tenían modales rústicos, lo cual, apenas necesito decirlo, es gravísima falta en cortesanos. El adolescente -todavía lo era, apenas tenía dieciséis años- no lamentaba que se hubieran ido, y se había echado, con un gran suspiro de alivio, sobre los suaves cojines de su canapé bordado, quedándose allí, con los ojos distraídos y la boca abierta, como uno de los pardos faunos de la pradera, o como animal de los bosques a quien acaban de atrapar los cazadores.Y en verdad eran los cazadores quienes lo habían descubierto, cayendo sobre él punto menos que por casualidad, cuando, semidesnudo y con su flauta en la mano, seguía el rebaño del pobre cabrero que le había educado y a quien creyó siempre su padre.
Hijo de la única hija del viejo rey, casada en matrimonio secreto con un hombre muy inferior a ella en categoría (un extranjero, decían algunos, que había enamorado a la princesa con la magia sorprendente de su arte para tocar el laúd; mientras otros hablaban de un artista, de Rímini, a quien la princesa había hecho muchos honores, quizás demasiados, y que había desaparecido de la ciudad súbitamente, dejando inconclusas sus labores en la catedral), fue arrancado, cuando apenas contaba una semana de nacido, del lado de su madre, mientras dormía ella, y entregado a un campesino pobre y a su esposa, que no tenían hijos y vivían en un lugar remoto del bosque, a más de un día de camino de la ciudad.
El dolor, o la peste, según el médico de la corte, o, según otros, un rápido veneno italiano servido en vino aromático, mató, una hora después de su despertar, a la blanca princesa, y cuando el fiel mensajero que llevaba al niño sobre la silla de su caballo bajaba del fatigado animal y tocaba a la puerta de la cabaña del cabrero, el cuerpo de la joven madre descendía a la tumba abierta en el patio de una iglesia abandonada, fuera de las puertas de la ciudad. En aquel sepulcro yacía, según la voz popular, otro cuerpo, el de un joven extranjero de singular hermosura, cuyas manos estaban atadas a su espalda con nudosa cuerda, y cuyo pecho estaba lleno de rojas puñaladas.
Tal era, al menos, la historia que la gente susurraba en secreto. Lo cierto era que el viejo rey, en su lecho de muerte, ya sea movido del remordimiento de su gran pecado, o ya deseoso de que el reino quedara en manos de su descendiente único, había hecho buscar al adolescente y, en presencia del Consejo de la Corona, lo había reconocido como heredero suyo.
Y parece que desde el primer momento en que el joven fue reconocido dio muestras de aquella extraña pasión de la belleza que debía ejercer tan grande influjo sobre su vida. Los que lo acompañaron a las habitaciones que se dispusieron para su servicio, hablaban a menudo del grito de felicidad que se le escapó al ver las finas vestiduras y ricas joyas que allí le esperaban, y de la alegría casi feroz con que arrojó su basta túnica de cuero y su tosco manto de piel de oveja. Echaba de menos, eso sí, a veces, la hermosa libertad de la vida en el bosque, y se mostraba pronto al enojo ante las fastidiosas ceremonias de corte que le ocupaban tanto tiempo cada día; pero el maravilloso palacio -"Joyeuse" lo llamaba-, del cual era señor ahora, le parecía un mundo nuevo recién creado para su alegría; y en cuanto podía escaparse de las reuniones del Consejo y de las cámaras de audiencia bajaba corriendo la gran escalera, donde había leones de bronce dorado y escalones de luciente pórfido, y vagaba de sala en sala, y de corredor en corredor, como quien busca en la armonía el calmante contra el dolor, la curación de una enfermedad.
En estos viajes de descubrimiento, según él los llamaba -y en verdad lo eran para él, verdaderos viajes a través de una tierra prodigiosa-, lo acompañaban en ocasiones los delgados y rubios pajes de la corte, con sus mantos flotantes y alegres cintas voladoras; pero las más de las veces iba solo, porque, con rápido instinto, que casi era adivinación, comprendió que los secretos del arte se aprenden mejor en silencio.
De él se contaban, en aquella época de su vida, muchas historias curiosas. Se decía que un gordo burgomaestre, que había venido a pronunciar una florida pieza de oratoria en representación de los habitantes de la ciudad, lo había sorprendido contemplando con verdadera adoración un hermoso cuadro que acababan de traer de Venecia. En otra ocasión se había perdido durante varias horas, y después de largas pesquisas se le descubrió en un camarín, en una de las torrecillas del lado norte del palacio, adorando, como en éxtasis, una joya griega.
Se le había visto, según otro cuento, como iluminado ante una estatua antigua de mármol que se había descubierto en el fondo del río, cuando se construyó el puente de piedra. Se había pasado toda una noche contemplando el efecto que producía la luz de la luna sobre una imagen argentada de una diosa.
Todos los materiales raros y preciosos lo fascinaban y en su deseo de obtenerlos había enviado a países extranjeros a muchos mercaderes, unos a comprar ámbar a los rudos pescadores de los mares del Norte; otros a Egipto en busca de aquella curiosa turquesa verde que solo se encuentra en las tumbas de los reyes y dicen que posee propiedades mágicas; otros aun a Persia en busca de alfombras de seda y alfarería pintada, y otros, en fin, a la India a comprar gasa y marfil teñido, piedras lunares y brazaletes de jade, madera de sándalo y esmalte azul y mantos de lana fina.
Pero lo que más le había preocupado era el traje que había de llevar en la fiesta de su coronación, el traje de oro entretejido, y la corona tachonada de rubíes, y el cetro con sus hileras y cercos de perlas. En realidad, en eso pensaba aquella noche, mientras yacía en su lujoso canapé, con la vista fija en el gran leño de pino que ardía en la chimenea abierta. Los dibujos, que eran obra de los más famosos artistas de la época, habían sido sometidos a su aprobación meses antes, y él había dado órdenes para que los artífices trabajaran día y noche a fin de ejecutarlos, y para que en el mundo entero se buscaran gemas dignas de su traje. Con la imaginación se veía de pie ante el altar mayor de la catedral, con las hermosas vestiduras regias, y una sonrisa jugueteaba en sus labios infantiles e iluminaba con lustroso brillo sus oscuros ojos.
Poco después se levantó de su asiento y, recostado sobre la repisa de la chimenea, paseó su vista en derredor de la habitación tenuemente alumbrada. Un gran armario con incrustaciones de ágata y lapislázuli llenaba uno de los rincones, y frente a la ventana había un arcón curiosamente labrado con láminas de oro, barnizadas de laca, sobre el cual había unas finas copas de cristal veneciano y una taza de ónix de vetas oscuras. En la colcha de seda de la cama estaban bordadas amapolas pálidas, como si el sueño las hubiera dejado escapar de las fatigadas manos, y altos junquillos de marfil estriado sostenían el dosel de terciopelo, del cual subían, como espuma blanca, grandes plumas de avestruz, hasta la plata pálida del calado techo. Sobre la mesa había un ancho tazón de amatista.
Afuera veía el príncipe la enorme cúpula de la catedral, levantándose como una burbuja sobre las casas sombrías, y miraba a los centinelas haciendo su recorrido, llenos de aburrimiento, sobre la nebulosa terraza del río. Muy lejos, en un huerto, cantaba un ruiseñor. Vago aroma de jazmín entraba por la ventana. El joven rey echó hacia atrás sus cabellos, y tomando en las manos un laúd, dejó vagar sus dedos sobre las cuerdas. Sus párpados, pesados, cayeron, y una languidez extraña se apoderó de él. Nunca había sentido tan agudamente y con tanta alegría la magia y el misterio del arte.
Cuando la medianoche sonó en el reloj de la torre, tocó un timbre, y sus pajes entraron y lo desvistieron con mucha ceremonia, echándole agua de rosas en las manos y regando flores sobre su almohada. Pocos momentos después de haber salido los pajes, el rey dormía.
* * *
Y mientras dormía soñó, y este fue su sueño:
Creyó estar de pie en un desván largo, de techo bajo, entre el zumbido y repiqueteo de muchos telares. Escasa luz penetraba a través de las enrejadas ventanas, y le mostraba las flacas figuras de los tejedores, inclinados sobre sus bastidores. Niños pálidos, de aspecto enfermizo, se agachaban en los enormes traveses. Cuando las lanzaderas corrían entre la urdimbre, levantaban las pesadas tablillas, y cuando las lanzaderas se detenían, dejaban caer las tablillas y juntaban los hilos. Las caras estaban contraídas por el hambre, y las manos temblaban y se estremecían. Unas mujeres demacradas se hallaban sentadas alrededor de una mesa, tejiendo. Horrible olor llenaba el lugar. El aire estaba pestilente y pesado, y los muros chorreaban humedad.
El joven rey se acercó a uno de los tejedores, se detuvo junto a él y lo contempló.
El tejedor lo miró con ira y dijo:
-¿Por qué me miras? ¿Eres un espía, puesto aquí por el amo?
-¿Quién es tu amo? -preguntó el joven rey.
-¡Nuestro amo! -exclamó el tejedor, con amargura-. Es un hombre como nosotros. Pero, en realidad, hay mucha diferencia entre nosotros: él lleva buena ropa, mientras yo llevo harapos, y mientras yo padezco de hambre, él padece por exceso de alimentación.
-El país es libre -dice el rey- y tú no eres esclavo de nadie.
-En la guerra -dijo el tejedor- los fuertes hacen esclavos a los débiles, y en la paz, los ricos hacen esclavos a los pobres. Tenemos que trabajar para vivir, y nos dan salario tan escaso que nos morimos. Trabajamos para ellos todo el día, y ellos amontonan oro en sus cofres, mientras nuestros hijos se marchitan antes de tiempo, y las caras de los que amamos se vuelven duras y malas. Nosotros pisamos las uvas y otros se beben el vino. Sembramos el trigo, y nuestra mesa está vacía. Estamos en cadenas, aunque nadie las ve; y somos esclavos, aunque los hombres nos llamen libres.
-¿Y ocurre así con todos? -preguntó el rey.
-Así ocurre con todos -contestó el tejedor-, con los jóvenes y con los viejos, con las mujeres y con los hombres, con los niños pequeños y con los viejos que se inclinan al peso de la edad. Los mercaderes nos oprimen y tenemos que hacer su voluntad. El sacerdote cruza junto a nosotros repasando las cuentas del rosario, y nadie se ocupa de nosotros. A través de nuestras callejuelas sin sol se arrastra la Pobreza con sus ojos hambrientos, y el Pecado con su cara podrida la sigue de cerca. La Desgracia nos despierta en la mañana y la Vergüenza nos acompaña en la noche. Pero ¿esto qué te importa a ti? Tú no eres de los nuestros. Tienes cara demasiado feliz.
Y le volvió la espalda gruñendo y echó su lanzadera a través de la urdimbre, y el joven rey vio que llevaba hilos de oro.
Y grave terror se apoderó de él, y dijo al tejedor:
-¿Qué vestidura es la que tejes?
-Es la vestidura para la coronación del joven rey -respondió el obrero-. ¿A ti, qué más te da?
Y el joven rey lanzó un gran grito, y despertó; y he aquí que se hallaba en su propia habitación, y a través de la ventana vio la gran luna color de miel suspendida en el aire oscuro.
* * *
Y se durmió de nuevo, y soñó, y este fue su sueño:
Creyó encontrarse sobre la cubierta de una enorme galera en la que remaban cien esclavos. Sobre una alfombra, junto a él, se hallaba sentado el jefe de la galera. Era negro como el ébano, y su turbante era de seda carmesí. Grandes aros de plata pendían de los espesos lóbulos de sus orejas, y en sus manos tenía una balanza de marfil.
Los esclavos estaban desnudos, salvo el paño de la cintura, y cada hombre estaba atado con cadenas a su vecino. El sol tórrido caía a plomo sobre ellos, y los negros corrían sobre el puente y los azotaban con látigos de cuero. Los esclavos movían los brazos y empujaban los remos a través del agua. Al golpe del remo saltaba la espuma salobre.
Al fin llegaron a una pequeña bahía, y comenzaron a sondear. Ligero viento soplaba de la tierra y cubría de fino polvo rojo el maderamen y la gran vela latina. Tres árabes montados sobre asnos salvajes aparecieron sobre la playa y arrojaron lanzas sobre ellos. El jefe de la galera tomó en sus manos un arco pintado e hirió en la garganta a uno de los árabes, que cayó pesadamente sobre la arena, mientras sus compañeros huyeron galopando. Una mujer envuelta en un velo amarillo les seguía despacio sobre un camello y de cuando en cuando volvía la cabeza hacia el muerto.
Cuando hubieron echado el ancla y bajado la vela, los negros descendieron a la cala del buque y sacaron una larga escala de cuerdas con lastre de plomo. El jefe de la galera echó al agua la escala, después de haber enganchado el extremo en dos puntales de hierro. Entonces los negros asieron al más joven de los esclavos, le quitaron sus grillos, le llenaron de cera las narices y las orejas y le ataron una gran piedra a la cintura. Con aire cansado descendió por la escala y desapareció en el mar. Unas cuantas burbujas se levantaron del lugar donde se hundió. Algunos de los otros esclavos miraron con curiosidad hacia el mar. En la proa de la galera estaba sentado un encantador de tiburones, tocando monótonamente un tambor para alejarlos.
Momentos después, el buzo surgió del agua y jadeando asió la escala. Traía la perla en la mano derecha. Los negros se la quitaron y volvieron a echarlo al agua. Los esclavos se quedaron dormidos sobre sus remos.
Una vez y otra vez bajó y subió el joven esclavo, y cada vez trajo en la mano una hermosa perla. El jefe de la galera las pesaba y las ponía en un saquito de cuero verde.
El joven rey quería hablar; pero su lengua parecía pegada al paladar, y sus labios se negaban a moverse. Los negros parloteaban entre sí y comenzaron a pelearse por una sarta de cuentas brillantes. Dos grullas volaban en torno al barco.
El buzo subió por última vez y la perla que trajo era más hermosa que todas las perlas de Ormuz, porque tenía forma de luna llena y era más blanca que la estrella de la mañana. Pero la cara del buzo tenía extraña palidez, y se le vio caer sobre la cubierta del buque: le brotaba sangre de la nariz y de las orejas. Se agitó durante breves momentos, y luego dejó de moverse. Los negros se encogieron de hombros, y echaron al agua el cadáver.
Y el jefe de la galera lanzó una carcajada, y extendiendo la mano tomó la perla, y cuando la hubo contemplado, la apretó contra su frente y se inclinó como saludando.
-Será -dijo- para el cetro del joven rey.
E hizo seña a los negros para que levaran el ancla.
Y cuando el joven rey oyó esto, dio un gran grito y despertó, y a través de la ventana vio los largos dedos de la aurora atrapando las estrellas que se apagaban.
* * *
Y se quedó de nuevo dormido, y soñó, y este fue su sueño:
Creyó que vagaba por un bosque oscuro, lleno de frutos extraños y de lindas flores venenosas. Los áspides silbaban a su paso, y los loros relucientes volaban, gritando de rama en rama. Enormes tortugas yacían dormidas sobre el barro caliente. Los árboles estaban llenos de monos y de pavos reales.
Caminó largo tiempo hasta llegar a la salida del bosque, y allí vio una inmensa multitud de hombres que trabajaban en el lecho de un río seco ya. Llenaban la tierra como hormigas. Abrían hoyos profundos en el suelo y descendían a ellos. Unos rompían las rocas con grandes hachas; otros escarbaban en la arena. Arrancaban de raíz los cactos y pisoteaban las flores de color escarlata. Se movían a prisa, daban voces y ninguno estaba ocioso.
Desde la oscuridad de una caverna la Muerte y la Avaricia los observaban, y la Muerte dijo:
-Estoy cansada, dame una tercera parte de ellos, y déjame ir.
Pero la Avaricia movió la cabeza negativamente:
-Son mis siervos -dijo.
Y la Muerte le preguntó:
-¿Qué tienes en la mano?
-Tengo tres granos de trigo -contestó la Avaricia-; ¿qué te importa?
-Dame uno de ellos -dijo la Muerte- para plantarlo en mi huerto; uno solo de ellos, y me iré.
-No te doy nada -dijo la Avaricia, y escondió la mano en los pliegues de su vestidura.
Y la Muerte lanzó una carcajada, y tomó en sus manos una taza y la introdujo en un charco de agua, y de la taza se levantó la Fiebre Palúdica. Con ella atravesó por entre la multitud, y la tercera parte de ellos quedaron muertos. Fría niebla la seguía, y las serpientes de agua corrían a su lado.
Y cuando la Avaricia vio que morían tantos hombres, se dio golpes de pecho y lloró. Golpeó su pecho estéril y dio voces.
-Has matado la tercera parte de mis siervos -gritó-. ¡Vete! Hay guerra en los montes de Tartaria, y los reyes de cada facción te llaman. Los afganos han matado el toro negro y marchan al combate. Pegan en sus escudos con sus lanzas, y se han puesto los yelmos de hierro. ¿Qué tiene mi valle que en él te detienes tanto tiempo? Vete y no vuelvas más.
-No -respondió la Muerte-, no me iré mientras no me des el grano de trigo.
Pero la Avaricia cerró la mano y apretó los dientes:
-No te doy nada -murmuró.
Y la Muerte lanzó una carcajada, y tomó en sus manos una piedra y la lanzó al bosque, y de la maleza de cicutas silvestres salió la Fiebre en traje de llamas. Atravesó la multitud y tocó a los hombres, y murió cada hombre a quien ella tocó. La hierba se secaba bajo sus pies.
Y la Avaricia tembló y se echó ceniza sobre la cabeza.
-Eres cruel -gritó-, eres cruel. Hay hambre en las amuralladas ciudades de la India, y las cisternas de Samarcanda se han secado. Hay hambre en las amuralladas ciudades de Egipto, y las langostas vienen del desierto. El Nilo no ha rebasado sus orillas, y los sacerdotes maldicen a Isis y a Osiris. Vete adonde te necesitan, y déjame mis siervos.
-No -respondió la Muerte-; mientras no me hayas dado un grano de trigo, no me iré.
-No te doy nada -dijo la Avaricia.
Y la Muerte lanzó otra carcajada y silbó por entre los dedos, y por el aire vino volando una mujer. El nombre de Peste estaba escrito sobre su frente, y una multitud de buitres flacos volaba en torno suyo. Cubrió el valle con sus alas, y ningún hombre quedó vivo.
Y la Avaricia huyó gritando a través del bosque y la Muerte subió sobre su caballo rojo y partió al galope, y su galope era más rápido que el viento.
Y del limo, en el fondo del valle brotaron dragones y seres horribles con escamas, y los chacales llegaron trotando por entre la arena, olfateando el aire.
Y el joven rey lloró, y preguntó:
-¿Quiénes eran estos hombres, y qué buscaban?
-Rubíes para una corona de rey -le respondió una voz.
Sobresaltado el rey, se volvió y vio a un hombre en hábito de peregrino, con un espejo de plata en la mano.
Y el rey palideció, y preguntó:
-¿Para qué rey?
Y el peregrino contestó:
-Mira en este espejo y lo verás.
Y miró en el espejo y, al ver su propia cara, lanzó un gran grito y despertó y la vívida luz del sol entraba a torrentes en la habitación, y en los árboles del jardín cantaban los pájaros.
* * *
Y el chambelán y los altos funcionarios del Estado entraron y le hicieron homenaje; y los pajes le trajeron la vestidura de oro entretejido, y pusieron delante de él la corona y el cetro.
Y el joven rey los miró, y eran de gran belleza. Más bellos que cuanto había visto hasta entonces. Pero recordó sus sueños y dijo a sus caballeros:
-Llévense estas cosas, que no voy a usarlas.
Y los cortesanos se asombraron y hubo quienes se rieron, porque creían que se trataba de una broma.
Pero les habló de nuevo con severidad y dijo:
-Llévense estas cosas y escóndanlas lejos de mí. Aunque sea el día de mi coronación, no las usaré. Porque en los telares de la Desgracia y con las blancas manos del Dolor se ha tejido la vestidura. Hay Sangre en el corazón del rubí y hay Muerte en el corazón de la perla.
Y les contó sus tres sueños.
Y cuando los cortesanos los oyeron, se miraron entre sí y murmuraron:
-Ciertamente está loco. ¿Pues no son sueños los sueños y visiones las visiones? No son cosas reales para que hagamos caso de ellas. ¿Y qué tenemos que ver con las vidas de los que trabajan para nosotros? ¿No ha de comer pan el hombre mientras no haya visto al sembrador de trigo, ni ha de beber vino mientras no haya hablado con el viñatero?
Y el chambelán habló al joven rey, y le dijo:
-Señor, le ruego que aleje de usted esos pensamientos negros. Vístase con la hermosa vestidura y ponga la corona sobre su cabeza. Porque ¿cómo sabrá el pueblo que es rey, si no lleva vestidura de rey?
Y el joven rey lo miró y preguntó:
-¿Es así, en verdad? ¿No sabrán que soy rey si no llevo vestidura de rey?
-No lo conocerán, señor -dijo el chambelán.
-Creí que había hombres que tenían aire de reyes -respondió-; pero puede que sea verdad lo que dices. Y, sin embargo, no me pondré esa vestidura, ni me coronaré con esa corona, sino que saldré del palacio como entré en él.
Y pidió a todos que se fueran, excepto a un paje a quien retuvo como compañero, adolescente más joven que él en un año, lo retuvo para su servicio, y, cuando se hubo bañado en agua clara, abrió un gran arcón pintado y de él sacó la túnica de cuero y el tosco manto de piel de oveja que usaba cuando desde las colinas vigilaba las hirsutas cabras del cabrero. Se puso la túnica y el manto rústico y tomó en sus manos el rudo cayado del pastor.
Y el pajecito abrió con asombro sus grandes ojos azules y le dijo sonriendo:
-Señor, veo su túnica y su cetro, pero ¿dónde está su corona?
Y el joven rey arrancó una rama de espino que trepaba por el balcón y la dobló e hizo con ella un cerco y se lo puso sobre la cabeza.
-Esta será mi corona -respondió.
Y así ataviado salió de su cámara al Gran Salón, donde los nobles lo esperaban.
Y los nobles se burlaban, y hubo quienes gritaran:
-Señor: el pueblo espera a su rey y usted le muestra un mendigo.
Y otros se indignaban y decían:
-Pone en vergüenza al Estado y es indigno de ser nuestro señor.
Pero él no respondió palabra, sino que siguió adelante. Descendió por la luciente escalera de mármol rojo, y salió por las puertas de bronce. Montó sobre su caballo y fue hacia la catedral, mientras el pajecito corría tras él.
Y la gente se reía y decía:
-Es el bufón del rey el que pasa a caballo.
Y se burlaban de él.
Y el rey detuvo al caballo y dijo:
-No; soy el rey.
Y les contó sus tres sueños.
Y un hombre salió de entre la multitud y le habló con amargura, y le dijo:
-Señor, ¿no sabe que del lujo de los ricos se sustenta la vida del pobre? Su vanidad nos nutre y sus vicios nos dan pan. Trabajar para el amo duro es amargo; pero es más amargo aún no tener amo para quien trabajar. ¿Cree usted que los cuervos nos han de alimentar? ¿Y qué remedio propone para estas cosas? ¿Dirá al comprador: "Comprarás tanto", y al vendedor: "Venderás a tal precio"? De seguro que no. Vuelva, pues, a su palacio, y vista la púrpura y el lino. ¿Qué tiene que ver con nosotros, ni con lo que sufrimos?
-¿No son hermanos el rico y el pobre? -preguntó el rey.
-Sí -respondió el hombre- y el hermano rico se llama Caín.
Y al joven rey se le llenaron los ojos de lágrimas, y siguió avanzando a caballo por entre los murmullos de la gente, y el pajecito se asustó y lo abandonó.
* * *
Y cuando llegó al pórtico de la catedral, los soldados le opusieron sus alabardas y le dijeron:
-¿Qué buscas aquí? Nadie ha de entrar por esta puerta sino el rey.
Y la cara se le enrojeció de ira, y les dijo:
-Soy el rey.
Y apartando las alabardas, pasó por entre ellos y entró al templo.
Y cuando el anciano obispo lo vio entrar vestido de cabrero, se levantó con asombro de su trono, y avanzó a recibirlo y le dijo:
-Hijo mío, ¿es este el traje de un rey? ¿Y con qué corona he de coronarte, y qué cetro colocaré en tus manos? Ciertamente, para ti este debiera ser día de gozo y no de humillación.
-¿Debe la Alegría vestirse con lo que fabricó el Dolor? -dijo el joven rey. Y contó al obispo sus tres sueños.
Y cuando el obispo los oyó, frunció el ceño y dijo:
-Hijo mío, soy un anciano y estoy en el invierno de mis días y sé que se hacen muchas cosas malas en el ancho mundo. Los bandidos feroces bajan de las montañas y se llevan a los niños y los venden a los moros. Los leones acechan a las caravanas y saltan sobre los camellos. Los jabalíes salvajes arrancan de raíz el trigo de los valles, y las zorras roen las vides de la colina. Los piratas asuelan las costas del mar y queman los barcos de los pescadores y les quitan sus redes. En los pantanos salinos viven los leprosos; tienen casas de juncos y nadie puede acercárseles. Los mendigos vagan por las ciudades y comen su comida con los perros. ¿Puedes impedir que estas cosas sean? ¿Harás del leproso tu compañero de lecho y sentarás al mendigo a tu mesa? ¿Hará el león lo que le mandes y te obedecerá el jabalí? ¿No es más sabio que tú aquel que creó la desgracia? Rey, no aplaudo lo que has hecho, sino que te pido que vuelvas al palacio y te pongas las vestiduras que sientan a un rey, y con la corona de oro te coronaré y el cetro de perlas colocaré en tus manos. Y en cuanto a los sueños, no pienses más en ellos. La carga de este mundo es demasiado grande para que la soporte un solo hombre y el dolor del mundo es demasiado para que lo sufra un solo corazón.
-¿Eso dices en esta casa? -interrogó el joven rey; y dejó atrás al obispo, subió los escalones del altar, y se detuvo ante la imagen de Cristo.
A su mano derecha y a su izquierda se hallaban los vasos maravillosos de oro, el cáliz con el vino amarillo y con el óleo santo. Se arrodilló ante la imagen de Cristo y las velas ardían esplendorosamente junto al santuario enjoyado y el humo del incienso se rizaba en círculos azules al ascender a la cúpula. Inclinó la cabeza en oración y los sacerdotes de vestiduras rígidas huyeron del altar.
Y de pronto se oyó el tumulto desatado que reinaba en la calle y los nobles entraron al templo espada en mano y agitando sus plumeros y embrazando sus escudos de pulido acero.
-¿Dónde está el soñador de locuras? -exclamaban-. ¿Dónde está el rey vestido de mendigo, el que trae la vergüenza sobre el Estado? En verdad que hemos de matarlo, porque es indigno de regirnos.
Y el joven rey inclinó de nuevo la cabeza y oró, y he aquí que, a través de las vidrieras de colores, bajaba sobre él a torrentes la luz del día, y los rayos del sol tejieron en torno suyo una vestidura más hermosa que aquella que fue tejida para darle placer. El cayado seco floreció y se llenó de lirios más blancos que las perlas. La seca rama de espino floreció, y dio rosas más rojas que los rubíes. Más blancos que perlas finas eran los lirios, y sus pecíolos eran de plata luciente. Más rojas que rubíes espinelas eran las rosas, y sus hojas eran de oro batido.
Se quedó inmóvil en su traje de rey, y las puertas del enjoyado santuario se abrieron, y del cristal de la custodia radiante brotó maravillosa y mística luz. Se quedó inmóvil en su traje de rey, y la Gloria del Señor llenó el lugar, y los santos en sus nichos labrados parecían moverse. Con el hermoso traje regio quedó inmóvil ante ellos, y el órgano lanzó su música, y los trompeteros soplaron en sus trompetas, y los niños cantores alzaron sus voces.
Y el pueblo cayó de rodillas con espanto, y los nobles envainaron sus espadas y le rindieron homenaje, y el obispo palideció y le temblaron las manos:
-Te ha coronado uno más grande que yo -dijo, y se arrodilló ante él.
Y el joven rey bajó el altar mayor, y volvió al palacio, atravesando la multitud. Pero ninguno se atrevió a mirarlo a la cara, porque era semejante a la de los ángeles.
FIN
"The Young King",
A House of Pomegranates
, 1891