lunes, 27 de abril de 2009

No hay que cansarse de hacer el bien


   *El verdadero creyente no se cansa de hacer el bien simplemente porque se sienta frustrado.*
Como seres humanos es natural que cuando hacemos el bien esperemos sino una recompensa por lo menos que se nos reconozca lo que hacemos y es natural porque *"la perfección es nuestra meta no nuestro origen"* pero un hijo de Dios sabe sobreponerse a esa primera decepción y no se cansa de hacer el bien porque sabe que *"el premio que no reciba en esta vida lo recibirá en la próxima., porque Jesús nos dijo que todo lo que hiciéramos al más pequeño de nuestros hermanos a El se lo hacíamos" * La constancia en nuestros propósitos es indispensable si realmente queremos evolucionar porque es fácil el entusiasmarnos y dejarnos llevar por esos arrebatos místicos que nos hacen sentir poco menos que iluminados y capaces de cualquier cosa por nuestra fe y por nuestra evolución pero desgraciadamente pasa ese momento y la rutina o la flojera echa en saco roto nuestros mejores propósitos y entonces en vez de avanzar retrocedemos... porque quien más ha recibido es quien más debe rendir...
*"El hombre es lento para iniciar cambios en sus hábitos de pensamiento y en su técnica de vivir"* por eso necesita recurrir a su autodominio para cumplir con lo que él mismo se ha prometido porque está claro que no hay evolución sin un verdadero cambio interior es preciso cambiar nuestras pautas habituales de conducta que generalmente son reflejos condicionados por actos realmente conscientes y volitivos porque ellos son los únicos que nos sirven para la sobrevivencia eterna pues *"la autoconciencia es en esencia la conociencia de la unión del hombre y Dios". * Después de nuestra muerte física el Espíritu que en nosotros mora recordará y recontará sólo aquellos recuerdos y experiencias que son parte de tu carrera universal y que son esenciales para ésta. Pero mucho de tu vida pasada y sus recuerdos que no han tenido significado espiritualperecerán en tu cerebro material."
Si en este preciso momento nos sorprendiera la muerte física ¿cuánto de lo que constituye nuestra vida y que tanto apreciamos podrían transformarse en nuestra herencia eterna????
**grace**

No hay comentarios: