sábado, 23 de enero de 2010

Un Ciego con luz.


Un Ciego con luz.
Había una vez, hace cientos de años, en una ciudad de Oriente,
un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando
una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en
las noches sin luna como aquella. En determinado momento,
se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo
reconoce.

Se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo. Entonces, le
dice: -¿Qué haces Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano?
¡Si tú no ves!

Entonces, el ciego le responde: - Yo no llevo la lámpara para ver
mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria.
Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean
a mi... No solo es importante la luz que me sirve a mí, sino también
la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella.

Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para
que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.
Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil... Aunque muchas
veces en vez de alumbrar oscurecemos mucho más el camino de
los demás...¿Cómo? A través del desaliento, la crítica, el egoísmo,
el desamor, el odio, el resentimiento...

¡Qué hermoso sería sí todos ilumináramos los caminos de los
demás! Sin fijarnos si lo necesitan o no... Llevar luz y no-
oscuridad... Si toda la gente encendiera una luz el mundo entero
estaría iluminado y brillaría día a día con mayor intensidad...

Todos pasamos por situaciones difíciles a veces... todos sentimos
el peso del dolor en determinados momentos de nuestras vidas...
todos sufrimos en algunos momentos... lloramos en otros...

Pero no debemos proyectar nuestro dolor cuando alguien
desesperado busca ayuda en nosotros... No debemos exclamar
como es costumbre: -La vida es así... llenos de rencor, llenos de
cinicismo, apatía, odio...

No debemos...Al contrario ayudemos a los demás sembrando
esperanza en ese corazón herido... Nuestro dolor es y fue
importante pero se minimiza si ayudamos a otros a soportarlo,
si ayudamos a otro a sobrellevarlo... luz... demos luz... Tenemos
en el alma el motor que enciende cualquier lámpara, la energía que
permite iluminar en vez de oscurecer...

Está en nosotros saber usarla...Está en nosotros ser Luz y no
permitir que los demás vivan en las tinieblas...
Autor desconocido.
**grace**

1 comentario:

tia elsa dijo...

Hay personas que tienen ese don de dar luz a los otros, cuando se es capaz de brindar a los otros uno se siente tan bien. Besos tía Elsa.