martes, 4 de mayo de 2010

Liberacion


Si todavía hay algo que sigues haciendo por hábito, pregúntate para qué te sirve,
¿Qué es lo que ganas haciéndolo?

Si no lo hicieras, ¿qué sucedería?

Con frecuencia la gente responde que su vida sería mejor.

¿Por qué crees tú que no mereces vida mejor?

Renuncio a la necesidad de llevar una vida como ésta.

Nos creamos hábitos y pautas porque de alguna manera nos sirven. A veces, de este modo castigamos o amamos a alguien.

Es sorprendente la cantidad de enfermedades que nos creamos porque queremos castigar o amar a uno de nuestros padres.

«Voy a ser diabético como papá, porque le amo.»

No suele ser una decisión consciente, pero si miramos en nuestro interior hallaremos la pauta. A menudo tomamos una actitud de negatividad porque no sabemos cómo manejar algún aspecto
de la vida. Es necesario que nos preguntemos:

«¿De qué me lamento?», « ¿Con quién estoy enfadado?», «¿Qué trato de evitar?»,

«¿De qué me sirve esto?».

Si no estamos dispuestos a desprendernos de algo —si realmente queremos ferrarnos a ello porque nos sirve—, por más que hagamos no conseguiremos liberarnos. Cuando estemos dispuestos a dejarlo ir, nos sorprenderá cómo desaparece sin que apenas nos hayamos esforzado.

No sólo tienes creencias individuales; también tienes creencias familiares sociales, Las ideas son contagiosas.

autor desconocido
**grace**

No hay comentarios: