sábado, 28 de agosto de 2010

A mi madre


Madre del alma, madre querida,

Son tus natales, quiero cantar;

Porque mi alma, de amor henchida,

Aunque muy joven, nunca se olvida

De la que vida me hubo de dar.

Pasan los años, vuelan las horas

Que yo a tu lado no siento ir,

Por tus caricias arrobadoras

Y las miradas tan seductoras

Que hacen mi pecho fuerte latir.

A Dios yo pido constantemente

Para mis padres vida inmortal;

Porque es muy grato, sobre la frente

Sentir el roce de un beso ardiente

Que de otra boca nunca es igual.

José Martí

No hay comentarios: