martes, 21 de junio de 2011


" EL PODER DE LAS PALABRAS "

Nuestras palabras determinan lo que recibimos...
Asi como los pensamientos afectan nuetras circunstancias, tambièn las palabras.
Las palabras forjan nuestra actitud y determinan lo que habremos de atraer y experimentar. Cuando nos interesamos seriamente en ser felices, tenemos cuidado al hablar.

Porque asì lo hemos decidido, hablamos positivamente sobre nosotros mismos y evitamos sobajarnos. No se trata de imaginar que uno es perfecto, sino de integrar uno de los elementos que nos hacen tomar conciencia de que no es posible sentirse bien con uno mismo sino dejamos de quejarnos de nuetra propia persona.

Nadie màs que tu mismo eres responsable de tus palabras. Tambièn tienes que asumir la responsabilidad de tus pensamientos, tienes que considerar muy seriamente que tipos de pensamientos debes albergar en tu mente . Cuando una persona verdaderamente està harta de ser feliz, modificarà su actitud. Cambiarà su manera de hablar.

Las palabras afectan nuestro poder personal. Las palabras que empleamos se filtran constantemente en nuestro subconsciente y se convierten en parte de nuestro caràcter y de nuestra persona. Ellas revelan a los demàs con la exactitud que tanta es nuestra seriedad y nuestro compromiso por obtener resultados positivos.

" ES ABSOLUTAMENTE INDESPENSABLE DAR GRACIAS A DIOS POR LO QUE TENEMOS. DEBEMOS ESTAR CONSCIENTES DE TODAS Y CADA UNA DE LAS BENDICIONES QUE HEMOS RECIBIDO. SOBRE ESTA BASE ES QUE DEBEMOS INTENTAR EXPLICAR POR QUÈ LA MENTE ACTÙA COMO UN IMÀN POR QUÈ GRAVITAMOS HACÌA AQUELLO QUE PENSAMOS "

Quien piensa constatemente en lo que le falta, tiende a recibir cada vez menos de lo que desea.

Quienes gozan de las màs bellas amistades, son quienes màs las valoran.

Las personas que viven màs activamente y con plenitud son las que todo el tiempo se alegran por lo que la vida les ha otorgado.

Si nos visualizamos en una vida de abundancia y prosperidad, y damos las gracias por lo que tenemos, muchas otras cosas buenas llegaràn a nuestra vida.

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