sábado, 17 de septiembre de 2011


Las relaciones, de todo tipo,
son como arena en los dedos.
Si la tienen suelta con la mano abierta,
la arena se queda allí.
Al momento en que cierras la mano
y la aprietas fuerte para sujetarla,
la arena se escurre entre tus dedos.
Puedes retener algo, pero la mayoría se caerá.
Las relaciones son así.
Si la dejas libre,
con respeto e independencia por la otra persona,
es probable que se mantenga intacta.
Pero si la sujetas muy fuerte de forma posesiva,
la relación se escabulle y se pierde.
-Gloria Vanderbilt

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