Los grandes textos de sabiduría antigua nos muestran siempre la existencia de un lugar donde reina la profunda felicidad, donde no existe guerra, enfrentamiento, miedo, sufrimiento; un vergel oculto en algún lugar donde se vive según los parámetros de la armonía y la belleza.
Nos pasamos la vida buscando ese lugar, a veces atravesamos inteminables distancias, sin darnos cuenta que ese espacio de paz y de felicidad habita en nuestro interior. Cada uno de nosotros guarda dentro de sí su propio paisaje, basta con observarnos para descubrir un poco más sobre nosotros mismos, basta con recorrer nuestra alma con tranquilidad para identificar el paisaje que nos habita.
Los Mandalas, figuras armoniosas por donde se las recorra, pueden ser los guías que nos conduzcan a ese paraíso que llevamos dentro.
OM SHANTI
AMOR Y PAZ
Nos pasamos la vida buscando ese lugar, a veces atravesamos inteminables distancias, sin darnos cuenta que ese espacio de paz y de felicidad habita en nuestro interior. Cada uno de nosotros guarda dentro de sí su propio paisaje, basta con observarnos para descubrir un poco más sobre nosotros mismos, basta con recorrer nuestra alma con tranquilidad para identificar el paisaje que nos habita.
Los Mandalas, figuras armoniosas por donde se las recorra, pueden ser los guías que nos conduzcan a ese paraíso que llevamos dentro.
OM SHANTI
AMOR Y PAZ
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