
A la salida de inmigración, frente a todo el mundo, él le desea buen viaje y en tono burlón le grita:
¡¡ Amor, no te olvides de traerme una francesita ja ja ja !!
Ella bajó la cabeza y se embarcó muy molesta.
La mujer pasó quince días en Francia.
El marido otra vez pidió pidió a sus amigos que lo acompañasen al aeropuerto a recibirla. Al verla llegar, lo primero que le grita a toda voz es:
Y amor ¿¿ me trajiste mi francesita ??
Hice todo lo posible, -contesta ella- ahora solo tenemos que rezar para que nazca niña.
1 comentario:
hi:)
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